Junta, Cárter de Distribución: Compre sus piezas de automóvil a precios bajos

Junta de estanqueidad del cárter de distribución

La junta de estanqueidad del cárter de distribución, a veces llamada « junta de tapa de distribución », es una fina solapa moldeada en caucho fluorado o corcho nitrilo. Se inserta entre el cárter de aluminio o acero y la cara frontal del bloque del motor. Una vez comprimida por el par de apriete de los tornillos, crea una barrera hermética que mantiene el aceite en el alojamiento de la cadena o la correa mientras impide la intrusión de polvo, barro o salpicaduras de agua. La pieza sigue todo el contorno de la tapa; rodea el cigüeñal y los pasos de los tornillos, zonas críticas donde la presión del aceite puede alcanzar varios bares.

Flexible en frío para adaptarse a los microdefectos de mecanizado, la junta se endurece ligeramente en caliente para conservar su forma. Los fabricantes a menudo integran una armadura metálica y un revestimiento de silicona para resistir a los hidrocarburos, detergentes y variaciones de temperatura de ‑30 °C a +150 °C. Su buen estado es, por tanto, vital: sin esta pieza, la película de aceite que protege piñones, tensores y rodillos se vería rápidamente comprometida, exponiendo la distribución a un desgaste acelerado.

¿Cuándo cambiar la pieza?

Aunque puede durar varios años, la junta de estanqueidad del cárter de distribución no es eterna. Los factores que dictan su reemplazo son tanto kilométricos, térmicos como mecánicos.

• Duración de vida indicativa: 150 000 km o 10 años, alineada con el kit de distribución.
• Situaciones que imponen un cambio inmediato:
  • desmontaje de la tapa para una intervención en cadena, correa o bomba de aceite
  • contacto prolongado con un solvente agresivo o líquido refrigerante
• Signos precursores a vigilar:
  • rastros de sudoración aceitosa en la parte inferior del cárter o en la culata
  • olor a aceite caliente después de un largo trayecto
  • finas salpicaduras en el guardabarros y la traviesa delantera
  • control técnico señalando una fuga de motor
• Periodicidad aconsejada:
  • inspección visual en cada cambio de aceite
  • cambio preventivo cada dos reemplazos de correa en un uso intensivo (taxi, VUL, remolque pesado)

¿Por qué cambiar?

• Seguridad mecánica: una fuga de aceite sobre la correa dentada puede ablandarla, provocar un salto de dientes y, en última instancia, doblar válvulas y pistones.
• Fiabilidad del sensor PMS: el aceite que salpica sobre la rueda dentada magnética distorsiona la señal, provocando fallos de encendido y calados súbitos.
• Limpieza del motor: una junta defectuosa provoca derrames que atraen el polvo, forman una costra aislante y favorecen el sobrecalentamiento local.
• Conformidad medioambiental: la legislación sanciona los vehículos que dejan rastros de aceite en la vía pública; una junta nueva elimina este riesgo.
• Ahorro en mantenimiento: por unos pocos euros, la junta de estanqueidad del cárter de distribución evita la rotura del motor y la costosa inmovilización del vehículo.