Depósito del Agua de Lavado, Lavado de Parabrisas: Compre sus piezas de automóvil a precios bajos

Depósito de Agua de Limpieza

El depósito de agua de limpieza, también llamado depósito de limpiaparabrisas, almacena el líquido utilizado para lavar el parabrisas y, en algunos modelos, la luneta trasera y los faros. Ubicado en el compartimento del motor, generalmente está moldeado en plástico PEHD, resistente a las variaciones de temperatura y a las vibraciones. Una bomba eléctrica, fijada en su pared, aspira el líquido y luego lo envía a presión hacia los pulverizadores; estos últimos rocían el fluido sobre la superficie de vidrio, mientras que los limpiaparabrisas eliminan suciedad e insectos. Un sensor de nivel puede estar integrado para alertar al conductor cuando el tanque está casi vacío. Sin este depósito de agua de limpieza en buen estado, la visibilidad se degrada rápidamente, especialmente en invierno o en autopista.

¿Cuándo cambiar la pieza?

• Duración de vida: en promedio de 8 a 12 años, pero depende del clima, las vibraciones y la calidad de los líquidos utilizados.
• Signos anunciadores:
  • fuga visible debajo del vehículo u olor a líquido bajo el capó;
  • luz de limpiaparabrisas que permanece encendida a pesar del llenado;
  • presión de chorro muy baja o inexistente;
  • ruido de bomba inusual, signo de funcionamiento en seco prolongado.
• Periodicidad recomendada: control visual en cada cambio de aceite o cada 15,000 km; reemplazo en cuanto aparezca una fisura, un colapso interno o un paso de rosca deteriorado.

¿Por qué cambiar?

• Mantenimiento de la visibilidad: un depósito de agua de limpieza fisurado provoca una pérdida de líquido, haciendo imposible el lavado. La suciedad acumulada reduce la transparencia del parabrisas y aumenta el riesgo de accidente.
• Protección de los componentes: la bomba puede quemarse si funciona sin fluido, lo que conlleva una reparación más costosa que el simple reemplazo del tanque.
• Preservación del circuito: un depósito sucio libera partículas que obstruyen pulverizadores y mangueras, requiriendo un desmontaje completo para su limpieza.
• Conformidad con la inspección técnica: la ausencia de chorro de limpiaparabrisas o un nivel de alerta constante es motivo de una segunda inspección.
• Ahorro de líquido: las microfugas hacen consumir más líquido limpiaparabrisas, especialmente en períodos de lluvia o nieve.

Reemplazar el depósito de agua de limpieza es una operación sencilla: desconectar la bomba y el sensor, extraer el tanque e instalar el modelo nuevo con su junta de estanqueidad. Siempre purgar y enjuagar el circuito antes de llenarlo con un líquido adecuado a las temperaturas locales. Un mantenimiento preventivo garantiza un sistema de lavado fiable durante todo el año.