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Información adicional
Tornillo de purga de aire del calibrador de freno
El tornillo de purga de aire es un pequeño elemento roscado con un orificio calibrado. Instalado en la parte superior de cada calibrador, actúa como una válvula: al desenroscarlo ligeramente, se expulsa el aire y el líquido de frenos antiguo bajo la presión del pedal o de un dispositivo de purga. Una vez finalizada la operación, se vuelve a apretar para restablecer la estanqueidad hidráulica. Situado en el cuerpo del calibrador, el tornillo de purga de aire está directamente expuesto al calor de los discos, a las salpicaduras de agua salada y a la corrosión. Generalmente está hecho de acero tratado o latón para resistir, pero su rosca y su cono de estanqueidad siguen siendo sensibles al óxido, al agarrotamiento y a los golpes durante las intervenciones. Sin un tornillo de purga operativo, no es posible realizar una purga correcta del circuito. El sistema ABS, el cilindro maestro y los flexibles no pueden ser liberados de las burbujas de aire, lo que provoca un pedal blando y un aumento en las distancias de frenado.¿Cuándo cambiar la pieza?
- Duración de vida: un tornillo de purga de aire puede durar toda la vida del vehículo si está protegido por un tapón y engrasado al reinstalarlo.
- Signos anunciadores: cabeza de tornillo redondeada, rosca bloqueada, fuga de líquido en la zona del cono de estanqueidad, tapón faltante, presencia de óxido externo.
- Síntomas de conducción: pedal esponjoso después de una purga, luz de ABS o freno encendida, frenado desequilibrado debido a la imposibilidad de evacuar el aire.
- Periodicidad recomendada: control visual en cada reemplazo de pastillas o durante el cambio de líquido (cada 2 años o 40,000 km). Reemplazo inmediato si el tornillo de purga de aire muestra el menor daño.
¿Por qué cambiarlo?
- Pérdida de seguridad: un tornillo bloqueado impide la extracción de burbujas, lo que reduce la presión hidráulica y aumenta la distancia de frenado.
- Riesgo de rotura: una rosca corroída puede romperse durante la purga, requiriendo el reemplazo completo del calibrador.
- Fugas de líquido: un cono de estanqueidad picado provoca filtraciones, causando una disminución del nivel de líquido y el encendido del indicador de freno.
- Corrosión interna: si el tornillo de purga de aire permite la entrada de humedad, los pistones y los sellos del calibrador se oxidan, generando un agarrotamiento costoso.
- Inspección técnica: una filtración o un tornillo dañado es motivo de una revisión inmediata.
