Pinza de Freno
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Pistón de pinza de freno
El pistón de pinza de freno es un cilindro metálico que se desliza dentro del cuerpo de la pinza. Impulsado por la presión del líquido de frenos, empuja la pastilla contra el disco, transformando la energía hidráulica en fuerza mecánica de sujeción. Colocado detrás de cada pastilla, trabaja en un entorno caliente, sometido a proyecciones de agua, sal y polvo de pastillas. Un anillo tórico asegura su estanqueidad y su retorno después del frenado. Su superficie perfectamente lisa garantiza un desplazamiento sin puntos duros, condición indispensable para un frenado progresivo, equilibrado y sin vibraciones.
¿Cuándo cambiar la pieza?
- Duración de vida: un pistón de pinza de freno puede superar los 200 000 km, siempre que se respeten los cambios de líquido de frenos y que el sello antipolvo permanezca intacto.
- Signos de desgaste o falla:
- Ruedas que se traban o se sobrecalientan después de unos kilómetros;
- Desgaste anormal de una sola pastilla;
- Fuga de líquido en la cara interna de la rueda;
- Pedal de freno esponjoso o recorrido excesivo;
- Coche que se desvía hacia un lado al frenar.
- Periodicidad recomendada: controle visualmente el estado del sello y la limpieza del pistón de pinza de freno en cada cambio de pastillas (aproximadamente cada 30 000 a 40 000 km). Reemplácelo tan pronto como presente picaduras de corrosión, un rayón o un abultamiento del sello.
¿Por qué cambiarlo?
- Seguridad: un pistón agarrotado reduce la fuerza de frenado, alarga la distancia de parada y puede provocar un bloqueo brusco de la rueda.
- Desgaste acelerado: un deslizamiento imperfecto provoca el sobrecalentamiento del disco, el vitrificado de las pastillas y la degradación prematura del líquido de frenos.
- Hidráulica comprometida: la mínima fuga en el pistón de pinza de freno hace caer la presión en el circuito y enciende la luz roja en el tablero.
- Costo global: reemplazar rápidamente el pistón de pinza de freno evita cambiar la pinza completa, e incluso el disco y los rodamientos, ahorrando así varios cientos de euros.
- Confort de conducción: un pistón de freno en buen estado garantiza un frenado lineal, sin chirridos ni vibraciones en el pedal.
Manteniendo su pistón de pinza de freno limpio, lubricado con una grasa de alta temperatura adecuada y protegido por un sello nuevo en cada mantenimiento, prolonga la vida útil de todo el sistema de frenos. También recuerde purgar el líquido cada dos años: la humedad que absorbe es el enemigo número 1 del pistón de la pinza, favoreciendo la corrosión interna y el agarrotamiento.
