Información adicional sobre Cilindro de Cierre, Cerradura de Encendido
Cilindro de Cierre – Cerradura de Contacto de Encendido
El cilindro de cierre es el corazón mecánico de la cerradura de contacto de encendido. Insertado en la carcasa del conmutador, recibe la llave y traduce su rotación en una señal mecánica que permite accionar el contacto eléctrico y luego el motor de arranque. El bombín está mecanizado con pasadores calibrados; cuando se introduce la llave adecuada, estos pasadores se alinean y liberan la rotación del cilindro. Generalmente ubicado en la columna de dirección, justo detrás del volante, está conectado mediante una leva o un pestillo al conmutador eléctrico de encendido. Sin este componente, la llave no podría desbloquear el antirrobo de dirección ni enviar la orden de arranque al motor.
¿Cuándo cambiar la pieza?
- Vida útil promedio: entre 150 000 km y 250 000 km, es decir, de 10 a 15 años en un uso normal.
- Signos de advertencia:
- La llave se atasca o debe ser agitada para girar.
- Tiempo de arranque más largo; a veces la posición de "arranque" vuelve atrás por sí misma.
- Juego lateral en el bombín de contacto.
- Bloqueo repentino de la columna o imposibilidad de retirar la llave.
- Testigo de anti-arranque encendido cuando la llave no es reconocida (en versiones con transpondedor integrado).
- Periodicidad recomendada: control visual y funcional en cada reemplazo de batería o cada 60 000 km. Reemplazo preventivo tan pronto como se fuerce la llave más de lo habitual.
¿Por qué cambiarlo?
- Un cilindro de cierre desgastado puede agarrotarse y bloquear la llave en posición de "contacto". En este caso, el vehículo puede quedarse con el motor en marcha o, por el contrario, negarse a arrancar, inmovilizando al conductor.
- El juego interno excesivo calienta el conmutador eléctrico, lo que puede provocar la fusión de los contactos y un riesgo de incendio.
- Forzar un bombín dañado puede romper la llave; la extracción de la parte rota requiere luego un desmontaje completo de la columna, costoso.
- Un cilindro agarrotado impide el desbloqueo del antirrobo de dirección: imposible girar las ruedas, el vehículo queda inmovilizado y su remolque se vuelve complejo.
- En los modelos equipados con un transpondedor, un bombín de cerradura defectuoso puede desincronizar el anti-arranque electrónico y mostrar un código de fallo específico, bloqueando la inyección.
- Las aseguradoras exigen un dispositivo antirrobo funcional; un cilindro de cierre defectuoso puede comprometer la cobertura en caso de robo.
Un cilindro de cierre fiable garantiza, por tanto, el correcto funcionamiento del conmutador de encendido, la seguridad antirrobo de la columna de dirección y el reconocimiento electrónico de la llave. Al intervenir ante los primeros signos, se evita una inmovilización imprevista y se protege la integridad del cableado eléctrico y del sistema anti-arranque.
