¿Cuál es la función de la junta del colector de escape?
Al permitir que los gases de escape se dirijan sin obstrucciones hacia el tubo de escape, las juntas de escape se utilizan principalmente para evitar fugas de gases de escape cuando llegan al colector de escape.
Para estar perfectamente estanca y en buen estado, la junta de escape debe cumplir 3 criterios:
- Asegurar suficiente resistencia al calor: los gases de escape pueden alcanzar altas temperaturas de hasta 800 grados.
- Ser resistente a la presión: la presión de los gases producidos por la combustión está generalmente entre 2 y 3 bar, por lo que la junta debe ser capaz de soportar esta presión.
- Ser impermeable: la junta de escape debe poder sellar los colectores de admisión y escape.
Hay varios tipos de juntas de escape: juntas monobloque (solo se instala una junta, entre el colector y la culata) y juegos de juntas (se instala una junta en cada cilindro del motor).
¿Cuáles son las señales de una junta de escape dañada?
Puede verificar usted mismo el estado de sus juntas de escape. Si nota alguno de los siguientes elementos, debe sustituir la o las jutas:
- Nota la presencia de rastros de hollín en el colector de escape
- Siente un olor inusual en el habitáculo
- Observa un consumo excesivo de combustible
- El escape hace ruido al acelerar
¿Cuándo se debe reemplazar la junta del colector de escape?
Es necesario prestar especial atención al estado de la junta de escape como para todos los componentes directamente relacionados con el motor de un vehículo. Debido a la corrosión, las vibraciones del motor o las altas temperaturas a las que están constantemente expuestas, las juntas de escape pueden desgastarse rápidamente. Si la junta se desgasta y no hace nada, puede dañar rápidamente el pistón o la culata del motor, lo que puede ocasionar reparaciones costosas.