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Filtro de Aceite
El filtro de aceite asegura la limpieza permanente del circuito de lubricación. Instalado directamente en el bloque del motor o en un portafiltro remoto, recibe el aceite enviado por la bomba y lo fuerza a pasar a través de un medio filtrante muy fino. Este paso retiene limaduras, hollín, partículas de juntas y residuos de combustión que aparecen en cada ciclo. El aceite purificado sale luego hacia la rampa principal, rocía el cigüeñal, el árbol de levas y el turbocompresor, y garantiza una película protectora estable entre todas las piezas móviles.
En la mayoría de los coches recientes, el filtro se presenta en dos formas: cartucho filtrante reemplazable o filtro roscado "spin-on" completo. Una válvula de derivación integrada se abre únicamente si el medio está saturado para evitar un corte de aceite, pero este dispositivo de emergencia ya no protege el motor de las impurezas.
¿Cuándo cambiar la pieza?
Un cartucho de filtración pierde progresivamente su capacidad a lo largo de los kilómetros y los ciclos de temperatura. Para un uso mixto carretera/ciudad, la vida útil promedio se sitúa entre 10,000 y 30,000 km, siempre en coherencia con el intervalo de cambio de aceite indicado en el libro de mantenimiento del fabricante.
- Vida útil: 1 año o 15,000 km en recorrido urbano, hasta 30,000 km en motor de larga duración.
- Signos y síntomas:
- Testigo de presión de aceite que parpadea al ralentí en caliente.
- Ruido de golpeteo breve al reiniciar después de unas horas de parada.
- Aceite anormalmente oscuro o granuloso desde los 5,000 km.
- Fuga de aceite alrededor de la campana o del sello del filtro roscado.
- Periodicidad aconsejada: reemplazar el filtro de aceite en cada cambio de aceite sin excepción, y después de cualquier intervención mecánica que produzca virutas (cambio de cojinetes, segmentación...).
¿Por qué cambiar?
Un filtro de aceite saturado deja pasar partículas abrasivas que marcan los cojinetes y rayan las camisas. La presión de aceite cae, la temperatura sube y el riesgo de agarrotamiento aumenta. A régimen elevado, la bomba intenta compensar; se desgasta prematuramente, al igual que el turbocompresor cuyos rodamientos giran a más de 150,000 rpm. Incluso una simple junta tórica agrietada puede provocar una fuga brusca y una pérdida de lubricante en menos de dos minutos.
- Prevenir la dilución de los aditivos: el aceite conserva sus propiedades anticorrosión y antioxidación.
- Reducir el consumo: un circuito limpio disminuye las fricciones internas.
- Prolongar la vida útil del motor y del turbo manteniendo una presión estable.
- Evitar reparaciones costosas: cojinetes fundidos, árbol de levas gripado, catalizador contaminado por los vapores de aceite.
Reemplazar regularmente el filtro de aceite cuesta unos pocos euros y protege un conjunto motor que vale varios miles. Es el primer gesto de mantenimiento preventivo para cualquier automovilista preocupado por la fiabilidad de su vehículo.
