Amortiguador Neumático
El amortiguador neumático es la columna vertebral de la suspensión de aire. Instalado en el eje delantero o trasero según las versiones, combina un fuelle inflado con aire comprimido y un cuerpo hidráulico. El cojín se encarga de soportar el peso del vehículo, mientras que el cartucho amortigua los movimientos verticales. Todo el sistema es controlado por un compresor y un módulo de gestión que adaptan la presión de aire a la carga y al estado de la carretera.
Concretamente, el resorte de aire reemplaza al resorte helicoidal clásico: se deforma bajo el esfuerzo y luego recupera su forma gracias a la presión ajustada por la electrónica. En el interior, el pistón hidráulico fuerza al aceite a atravesar válvulas calibradas, lo que disipa la energía y estabiliza la carrocería. El amortiguador neumático trabaja por partida doble: ajusta la altura al suelo y filtra los choques para preservar el confort, la estabilidad en carretera y el desgaste de los componentes auxiliares.
- Localización: atornillado al pivote de la rueda y a la parte superior del puntal en el paso de rueda.
- Conexión: alimentado por un tubo de alta presión y una toma eléctrica para la válvula.
- Acción: variación de altura en segundos, reducción del cabeceo y balanceo.
¿Cuándo cambiar la pieza?
Un amortiguador neumático tiene una vida útil promedio de 120,000 a 160,000 km, pero varios factores pueden acortar esta cifra: sal para deshielo, carreteras deterioradas, sobrecarga frecuente o defecto de estanqueidad del sistema de aire. La inspección visual anual sigue siendo la mejor prevención.
- Vida útil indicada por el fabricante: 10 años o 150,000 km.
- Signos de advertencia:
- Hundimiento del vehículo después de una noche parado.
- Bombeo excesivo del compresor o compresor ruidoso.
- Luz de suspensión o mensaje "nivel bajo" en el tablero de instrumentos.
- Ruidos sordos, golpes en baches, vibraciones en el volante.
- Desgaste anormal de los neumáticos en la banda interior.
- Periodicidad recomendada: control cada 40,000 km y reemplazo por pares cuando la diferencia de altura supere los 10 mm.
¿Por qué cambiarlo?
Continuar conduciendo con un amortiguador neumático desgastado expone al vehículo a múltiples riesgos mecánicos y de seguridad. La presión cae, el compresor compensa sin cesar, el calor aumenta y finalmente quema el relé o la bomba. El desequilibrio de la suspensión altera el alineamiento, alarga las distancias de frenado y desestabiliza el ESP.
- Pérdida de control en curvas: balanceo excesivo, deriva impredecible.
- Aumento de la distancia de frenado: transferencia de masa mal gestionada en el eje delantero.
- Deterioro del compresor y de los sensores de altura: sobrecargados.
- Desgaste prematuro de las rótulas, bieletas de la barra estabilizadora y silentblocks.
- Consumo incrementado: aerodinámica degradada por un vehículo hundido.
Cambiar un amortiguador neumático defectuoso preserva la seguridad, el confort y el valor de reventa. Una pieza nueva restablece la altura al suelo original, optimiza la reactividad de la suspensión activa y evita la espiral de fallos en cadena.
Muelle Neumático, Suspensión
Compresor, Sistema de Aire Comprimido
Fuelle, Suspensión Neumática
Conducto de Retorno, Amortiguador
Filtro de Aire - Compresor Aire de Admisión
Sensor, Nivel de Suspensión Neumática
Regulador, Regulación del Nivel
Conector, Tubería de Aire Comprimido
Cable de Conexión, Suspensión Neumática
Cuerpo de Amortiguación, Suspensión Neumática
Biela, Compresor de Aire
Válvula de Suspensión Neumática