Los intermitentes realizan dos funciones diferentes, pero esenciales. La primera es notificar a otros conductores cualquier cambio de dirección esperado. La otra es advertir del peligro. Llamadas luces de advertencia, las luces intermitentes se encienden a ambos lados al mismo tiempo para advertir a otros usuarios de la carretera sobre un peligro potencial, como durante una frenada de emergencia.
Por razones de seguridad, las bombillas deben reemplazarse lo antes posible, por lo que siempre debe tener bombillas de repuesto en el vehículo.
Los fallos de señal pueden ser causados por intermitentes dañados o degradados, lo que puede ponerlo en peligro a usted y a otros usuarios de la carretera.
Todo el sistema de alumbrado y señalización deberá mantenerse en perfecto estado de funcionamiento, en caso contrario será sancionado con una multa.
El color obligatorio de los intermitentes es el naranja.