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Bombilla de iluminador de compartimento del motor

Colocada bajo el capó, la bombilla de iluminador de compartimento del motor difunde una luz focalizada en cuanto abres el capó o accionas el interruptor dedicado. Este pequeño bulbo halógeno o LED está alojado en una carcasa fijada en una de las paredes del compartimento. Su función es doble: ofrecer visibilidad inmediata para verificar los niveles de fluidos y cableados, y asegurar las intervenciones de reparación nocturnas. La bombilla recibe una baja intensidad eléctrica a través de un cableado protegido por fusible, y la convierte en una iluminación blanca homogénea. Esto evita el uso de una lámpara portátil y libera tus dos manos durante los controles de rutina.

¿Cuándo cambiar la pieza?

• Duración de vida: una bombilla halógena dura en promedio 1,000 horas, mientras que una versión LED supera las 10,000 horas.
• Periodicidad recomendada: verifica su funcionamiento en cada revisión anual o cada 15,000 km. Reemplázala sistemáticamente después de cinco años, incluso si aún ilumina, ya que el vidrio se opaca con el calor.
• Signos anunciadores:
  • Ausencia total de luz al abrir el capó.
  • Luz débil, amarillenta o parpadeante.
  • Pista conductora ennegrecida en el interior del vidrio.
  • Fusible del circuito de iluminación que se funde regularmente.
• Referencia práctica: si has reemplazado recientemente la lámpara de la guantera, revisa también la bombilla del compartimento del motor; ambas sufren duraciones de encendido similares.

¿Por qué cambiarla?

• Visibilidad y precisión: una bombilla de iluminador de compartimento del motor defectuosa complica el control del nivel de aceite o del líquido refrigerante. Un error de lectura puede llevar a un agarrotamiento del motor o a un sobrecalentamiento.
• Seguridad personal: sin una iluminación fiable, corres el riesgo de tocar piezas calientes, desconectar el terminal equivocado o dejar caer una herramienta metálica sobre los terminales de la batería, causando un cortocircuito.
• Protección del cableado eléctrico: una lámpara al final de su vida útil a menudo presenta una resistencia variable; esto crea micro-arcos que pueden dañar el casquillo y el conector. El reemplazo preventivo evita tener que cambiar todo el soporte.
• Conformidad con el fabricante: algunos controles técnicos exigen una iluminación del motor operativa, especialmente en vehículos comerciales y autocaravanas. Una bombilla declarada fuera de servicio puede resultar en una revisión adicional.
• Ahorro de tiempo: cambiar la pequeña bombilla tú mismo cuesta unos minutos y unos pocos euros; esperar a que falle por la noche en el borde de la carretera significa llamar a asistencia o un costoso servicio de reparación de emergencia.