Información adicional sobre Lámpara, luz de Freno
Bombilla luz de freno
La bombilla luz de freno es la fuente luminosa que se enciende en cuanto presionas el pedal de freno. Esta pequeña bombilla bicolor o de filamento único se aloja en el bloque óptico trasero, justo detrás del capuchón rojo. Cuando el interruptor de freno recibe la presión del pedal, envía corriente a la bombilla luz de freno; el filamento se calienta instantáneamente y difunde una luz intensa que alerta a los conductores que te siguen. La lámpara de freno debe permanecer perfectamente visible, tanto de día como de noche. En la mayoría de los vehículos, es accesible retirando la tapa de la luz trasera, sin desmontar todo el faro. Su funcionamiento simple, pero vital, hace de esta bombilla una pieza de seguridad por derecho propio.
¿Cuándo cambiar la pieza?
- Duración de vida media: entre 25,000 y 50,000 km o 4 a 6 años, según la calidad de la bombilla y el tipo de conducción (tráfico urbano frecuente = frenadas repetidas).
- Signos de desgaste:
- Indicador de luz de freno defectuoso en algunos cuadros de instrumentos.
- Ausencia total de iluminación trasera cuando frenas, visible en una pared o en un escaparate.
- Iluminación roja demasiado débil o parpadeante, debido a un filamento parcialmente roto.
- Fugas de agua o condensación en el óptico que aceleran la corrosión del casquillo.
- Periodicidad aconsejada: control visual en cada cambio de aceite o antes de viajes largos, reemplazo preventivo por pares cada 3 años para mantener la misma intensidad en ambos lados.
¿Por qué cambiarla?
- Seguridad vial: una bombilla luz de freno fundida reduce la distancia de reacción del conductor que te sigue. El riesgo de colisión trasera aumenta considerablemente.
- Conformidad legal: el Código de circulación impone una luz de freno operativa. Un control técnico desfavorable o una multa en la carretera son posibles.
- Visibilidad nocturna y bajo la lluvia: la lámpara de freno emite un rojo vivo calculado para penetrar la niebla y las salpicaduras. Una intensidad reducida hace perder este poder de alerta.
- Protección del circuito eléctrico: un filamento roto puede provocar sobretensiones momentáneas. Reemplazar rápidamente la bombilla de freno evita daños a la placa o al cableado.
- Mantenimiento económico: la bombilla luz de freno cuesta unos pocos euros y se cambia en unos minutos, a menudo sin herramientas especializadas. Posponer la intervención puede generar reparaciones mucho más costosas (luz completa, cableado quemado).