¿Cuál es la función del intercooler/intercambiador?
También conocido como intercambiador de aire, el intercooler es un refrigerador intermedio que se utiliza para aumentar la potencia del motor. Para ello, actúa sobre la temperatura del aire que entra en el bloque motor. Se utiliza en motores turboalimentados, donde un turbocompresor comprime el aire para aumentar el par motor.
Al impactar directamente la mezcla de aire y combustible, el turbocompresor puede crear una explosión más potente en la cámara de combustión. Pero también aumenta la temperatura del aire de admisión, aumentando así su densidad. Se dilata más fácilmente, reduciendo así el rendimiento del motor.
El intercooler sirve para enfriar el aire antes de que entre en el motor, razón por la cual se sitúa en el capó para funcionar con antelación. Para mejorar la combustión, aumenta la potencia del motor hasta un 20 % de media densificando el aire.
Sin embargo, su ubicación lo pone en peligro, porque aquí es precisamente donde se producen los impactos en primer lugar, pero también porque los insectos pueden adherirse al intercooler e impedir que funcione correctamente. De igual forma, también puede ser víctima de proyecciones de piedras, gravilla y diversos objetos de la carretera.
Debido a todos estos elementos, el intercooler también es propenso a tener fugas. Esto puede resultar también de componentes obstruidos o de una alta presión del interenfriador. Además, los turbocompresores reemplazados incorrectamente aumentan aún más el riesgo de bloqueo del interenfriador, ya sea a causa de partículas procedentes de un turbo fisurado o del aceite.
El mal funcionamiento del intercooler interrumpe la mezcla de aire/combustible, lo que reduce la potencia del motor y afecta la combustión, lo que aumenta el consumo de combustible. El exceso de combustible no es asimilado adecuadamente por el escape, lo que produce este humo anormal.
Señales de un intercooler defectuoso
- Pérdida de potencia del motor
- Consumo excesivo de combustible
- Humo del tubo de escape
- Suelo manchado de aceite
- Ruido de silbido en el motor
El fallo del intercooler puede alterar la mezcla de aire/combustible, lo que contribuiría fatalmente a reducir la potencia del motor, afectaría a la combustión y aumentaría el consumo de combustible. Cuando el exceso de combustible no es absorbido adecuadamente por el escape, se genera un humo inusual.
Para compensar los problemas del intercooler y la falta de aire en la admisión, el turbocompresor experimenta una limitación de presión adicional que puede provocar una rotura del turbo.
¿Cuándo se debe reemplazar el intercooler?
Aunque el intercooler no es una pieza de desgaste, debido a su ubicación, no es inmune a los daños que podrían causar piedras u otros proyectiles que podrían dañar las aletas.
También pueden ocurrir fugas de aire, y en una colisión frontal, el interenfriador es generalmente el primero en resultar golpeado. Los fallos en el intercooler pueden provocar una mala compresión del aire, lo que resulta fatalmente en una pérdida de potencia.