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Semicono de válvula

El semicono de válvula, también llamado chaveta o valve keeper, es una pequeña pieza de acero cementado situada en el extremo superior de cada válvula del motor. Se aloja en pareja dentro del resorte y la placa de retención. Su función es encajar firmemente el vástago de la válvula en la placa, asegurando así el cierre hermético de la cámara de combustión y la sincronización precisa entre los árboles de levas, los empujadores hidráulicos y los pistones. Al bloquear mecánicamente la válvula, impide cualquier movimiento axial parásito, incluso a altas revoluciones, y garantiza el ajuste de las distribuciones actuales (árbol de levas simple o doble).

A pesar de su tamaño, el semicono de válvula soporta esfuerzos alternos que pueden superar varios cientos de kilos en cada ciclo del motor. Una falla puede desolidarizar la válvula del resorte, provocar un contacto pistón-válvula y causar graves daños internos. De ahí la importancia de elegir un modelo templado, conforme a las tolerancias del fabricante, y de utilizar la herramienta de compresión adecuada durante el desmontaje.

¿Cuándo cambiar la pieza?

• Duración de vida teórica: igual a la de la distribución, es decir, de 120 000 a 200 000 km según el motor y el estilo de conducción.
• Signos de desgaste o defecto:
  • Golpeteo metálico en frío o a medio régimen.
  • Pérdida de compresión, aumento anormal de los valores de CO/HC en el control antipolución.
  • Marcas de golpes o estrías en el vástago de la válvula durante una revisión de la culata.
  • Juego axial detectado con comparador después de retirar el resorte.
• Periodicidad aconsejada:
  • En cada reemplazo de resortes, juntas de vástago o placa.
  • Durante un exceso de régimen del motor (corte tardío, reducción violenta).
  • Después de desmontar la culata por junta de culata, rectificación o control de válvulas.

¿Por qué cambiarlo?

• Prevenir la rotura del motor: un semicono de válvula agrietado puede ceder bruscamente. La válvula cae entonces en el cilindro, provocando un choque con el pistón, deformación de la culata, e incluso destrucción del bloque.
• Mantener la potencia original: el juego excesivo crea fugas en la admisión o el escape, disminución del par y sobreconsumo.
• Respetar las normas antipolución: una válvula mal asentada perturba la combustión, aumenta las emisiones de hidrocarburos no quemados y puede encender el indicador del motor.
• Limitar el desgaste de las piezas satélites: placa, resortes, empujadores y árbol de levas trabajan de manera incorrecta si la retención ya no está centrada, acelerando su deterioro.
• Conservar una distribución silenciosa: cambiar el semicono de válvula al mismo tiempo que las juntas y los resortes evita los ruidos y vibraciones, fuentes de incomodidad y alertas innecesarias para el conductor.

Optar por un semicono de válvula nuevo, de origen o de calidad equivalente, asegura la fiabilidad de la parte superior del motor. En cada intervención en la culata, examine minuciosamente el emparejamiento de los dos semiconos: no deben presentar rebabas, aplastamiento ni coloración azulada, signo de sobrecalentamiento.

Siguiendo estas recomendaciones, prolongará de manera duradera la longevidad de la distribución y evitará reparaciones pesadas y costosas.