Sensor NOx
El Sensor NOx es una sonda electroquímica destinada a medir en tiempo real la concentración de óxidos de nitrógeno (NOx) en los gases de escape. Instalado justo antes y/o después del catalizador NOx (tipo LNT o SCR), señala a la unidad de control del motor la cantidad de contaminantes que quedan por tratar. El módulo se compone de un cuerpo de acero inoxidable, una célula de medición cerámica y un controlador electrónico situado en el conector. Cuando los gases pasan frente a la célula, una reacción electroquímica genera una tensión proporcional al nivel de NOx. La ECU ajusta entonces la relación aire/combustible o la inyección de AdBlue para garantizar el buen funcionamiento del catalizador y el cumplimiento de las normas Euro.
Colocada en la línea de escape, la sonda está expuesta a temperaturas superiores a 800 °C, a las vibraciones y a las proyecciones de agua salada. Por lo tanto, integra un calentador interno para alcanzar rápidamente su temperatura de servicio y proporcionar una señal estable desde el arranque.
¿Cuándo cambiar la pieza?
- Vida útil promedio: 120 000 a 160 000 km o 5 a 8 años, según el tipo de combustible y el perfil de conducción.
- Signos de desgaste:
- Testigo de motor o mensaje «NOx sensor faulty» en el tablero de instrumentos.
- Consumo excesivo de AdBlue o regeneraciones SCR más frecuentes.
- Falta de potencia al acelerar, modo degradado activado.
- Superación de los valores de NOx en la inspección técnica de emisiones.
- Síntomas físicos: cables quemados, conector oxidado, depósito blanquecino o carbonilla en la sonda.
- Periodicidad recomendada: Inspección visual cada 60 000 km. Reemplazo preventivo alrededor de 150 000 km, especialmente para vehículos que circulan principalmente en ciudad.
¿Por qué cambiarlo?
- Emisiones contaminantes fuera de límites: Un Sensor NOx defectuoso transmite un valor erróneo. El catalizador ya no recibe la cantidad correcta de amoníaco o no realiza la regeneración, lo que provoca un aumento en la emisión de NOx de hasta un 40 %.
- Riesgos mecánicos: Sin regulación adecuada, el catalizador NOx puede sobrecalentarse, agrietarse o obstruirse. El costo de reemplazo es mucho mayor que el de una sonda.
- Sobreconsumo y costos de operación: La ECU a menudo compensa la falla con una inyección excesiva de AdBlue o un enriquecimiento de la mezcla, aumentando el consumo de combustible y de solución de urea.
- Modo degradado y pérdida de rendimiento: La unidad de control limita el par motor para proteger el sistema de control de emisiones, lo que reduce la seguridad durante los adelantamientos y aumenta la fatiga del conductor.
- Inspección técnica rechazada: Desde las últimas normativas, un defecto OBD relacionado con el sensor de óxidos de nitrógeno provoca una revisión inmediata.
Un Sensor NOx en buen estado asegura emisiones controladas, un catalizador NOx preservado y un motor eficiente. En caso de duda, realice un diagnóstico con un osciloscopio o una herramienta OBD específica, y reemplace la sonda por un modelo homologado para garantizar la compatibilidad con su sistema SCR o LNT.
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Sonda lambda