Función del receptor de embrague
Como parte del sistema de control del embrague, el receptor del embrague y el emisor del embrague son inseparables y trabajan juntos para transmitir al kit de embrague la presión que el conductor ejercerá sobre el pedal del embrague.
Al pisar el pedal, se activa el receptor de embrague. El receptor del embrague consta de una varilla de empuje. Por la presión, se acciona el pedal del embrague, que luego empujará la horquilla del embrague. Esta última activa el cojinete de empuje y luego el resto del kit de embrague.
Para ello, la varilla de empuje movilizará el pistón del emisor del embrague. Esta pieza móvil cierra el orificio por donde pasa el líquido de frenos. A continuación, se presuriza el circuito hidráulico del embrague.
El receptor del embrague entra en juego. Se le transmite la fuerza de presión y luego acciona la horquilla del embrague. Esto le permite poder arrancar el motor y luego cambiar las diferentes marchas.
Señales de un emisor de embrague desgastado
Aunque el receptor del embrague no se considera una pieza de desgaste, puede ser propenso a fugas, ya que es parte del sistema hidráulico. Es aconsejable sustituirlo al mismo tiempo que el emisor del embrague. La junta también puede desgastarse.
Un pedal de embrague flojo es una de las principales señales de un receptor de embrague defectuoso. El pedal no ofrece resistencia y se hunde, debido a la fuga de líquido de frenos. Para acceder al receptor desmontando el embrague, debería ver un flujo de líquido al nivel de la copa interior o de una junta.
¿Cuándo se debe cambiar el receptor del embrague?
Si necesita reemplazar el receptor del embrague, también deberá cambiar el emisor. Es necesario cambiar las juntas y purgar el receptor del embrague para eliminar el aire presente en el circuito hidráulico.