El triángulo de advertencia, también conocido como triángulo de advertencia de peligro, es uno de los objetos que debe tener en su automóvil cada vez que conduzca. Si el vehículo se queda parado en la carretera tras una avería o un accidente, el conductor debe colocar el triángulo de advertencia a 30 metros por delante del sentido de marcha del vehículo o a 150 metros en caso de avería en autopista.
Con su color rojo y aspecto retrorreflectante, se ve tanto de día como de noche para garantizar la seguridad del conductor y de los demás usuarios. El triángulo de advertencia retrorreflectante también forma parte de una variedad de equipos que deben estar presentes en los vehículos que circulan en la Unión Europea al igual que el chaleco amarillo.