Embellecedor de luz intermitente
El embellecedor de luz intermitente es el pequeño marco de plástico o metal que rodea el repetidor del intermitente, en el guardabarros, el parachoques o el retrovisor. Su misión principal es estética: termina correctamente la apertura, armoniza el color con la carrocería y da al vehículo un aspecto limpio. Pero también juega un papel de protección: oculta los bordes cortantes, asegura la luz en su alojamiento y desvía las pequeñas proyecciones (grava, agua, polvo) que podrían rayar la lente o corroer la placa eléctrica.
Fácil de encajar o atornillar, este embellecedor se retira sin tocar el cableado eléctrico. Por lo tanto, es independiente del intermitente; en caso de un golpe leve, puede romperse mientras que la lámpara permanece intacta. Su forma se adapta exactamente a la del repetidor para asegurar un soporte firme y evitar las vibraciones que harían vibrar la luz o crear infiltraciones de agua.
¿Cuándo cambiar la pieza?
- Duración de vida: idéntica a la de la carrocería, pero la exposición a los rayos UV, la sal y los pequeños impactos a menudo reduce su longevidad a 5-10 años.
- Signos anunciadores: embellecedor agrietado, clips rotos, juego perceptible, color desvaído o amarillento, aparición de vaho o agua en la luz intermitente, ruido de vibración al conducir.
- Control visual: en cada lavado o cambio de aceite, verificar la alineación y la fijación. Un ligero movimiento indica un clip desgastado.
- Periodicidad aconsejada: reemplazar tan pronto como falte un trozo o la superficie esté opaca. Esperar agrava la oxidación de los contactos de la luz.
¿Por qué cambiar?
- Mantener la eficacia del intermitente: sin embellecedor, la lente recibe directamente los golpes y puede agrietarse, alterando la difusión de la luz y, por lo tanto, su visibilidad.
- Evitar la humedad: un marco agrietado deja entrar agua y polvo. Resultado: bombilla fundida, falsos contactos y, a largo plazo, centralita del intermitente dañada.
- Conformidad legal: una luz mal fijada o parcialmente obstruida es un motivo de rechazo en la inspección técnica y de multa en caso de control en carretera.
- Estética y valor de reventa: un embellecedor faltante da inmediatamente una impresión de negligencia y puede depreciar el vehículo en una recompra.
- Seguridad pasiva: los bordes brutos del repetidor sin cubierta se vuelven cortantes; un peatón o un mecánico puede lesionarse al pasar la mano.
Reemplazar el embellecedor de luz intermitente es una operación simple: un destornillador plano o una herramienta para desmontar molduras es suficiente. Una nueva cubierta, perfectamente ajustada, asegura la estanqueidad, la visibilidad y preserva la estética original. ¡No espere a que la pequeña pieza decorativa se convierta en un gran gasto en bombillas, cableados o multas!
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