Tornillo Corrector de Inclinación: Compre sus piezas de automóvil a precios bajos

Tornillo de Corrección de Caída

El tornillo de corrección de caída es un pequeño perno excéntrico que se aloja en el pie del amortiguador o en el muñón de un tren de rodaje delantero o trasero. Al girar su parte excéntrica, se desplaza ligeramente el ángulo de la rueda con respecto a la vertical: así se corrige la caída positiva o negativa. Este tornillo de ajuste de suspensión actúa como intermediario entre el cubo de la rueda y el chasis, permitiendo un ajuste fino sin recurrir a piezas más pesadas. Cuando se aprieta con el par prescrito, mantiene el ángulo elegido, garantizando la adherencia del neumático, la estabilidad en curvas y el buen desgaste de la banda de rodadura.

¿Cuándo cambiar la pieza?

• Duración de vida: el tornillo de corrección de caída no es una pieza de desgaste programada, pero puede deteriorarse después de 80,000 a 120,000 km según el estado de las carreteras y la frecuencia de los ajustes de geometría.
• Signos anunciadores: dificultad para mantener el ajuste, cabeza del tornillo desgastada, rosca agarrotada, corrosión avanzada, imposibilidad de alcanzar el valor de caída durante un ajuste en el banco, desgaste irregular de los neumáticos a pesar de valores teóricamente buenos.
• Periodicidad aconsejada: revise el estado de cada tornillo de corrección de caída en cada reemplazo de amortiguador, después de un golpe en la acera o un accidente, y en cada ajuste de geometría (idealmente cada 30,000 km o cada dos años).

¿Por qué cambiarlo?

• Seguridad de conducción: un tornillo de corrección de caída oxidado o doblado ya no mantiene el ángulo; la estabilidad del vehículo se vuelve aleatoria, especialmente durante frenadas de emergencia o curvas cerradas.
• Desgaste prematuro de los neumáticos: una caída mal ajustada provoca una abrasión pronunciada en el hombro interno o externo del neumático, reduciendo la vida útil del caucho hasta un 50%.
• Fatiga de la suspensión: el ángulo incorrecto transmite esfuerzos anormales a los silentblocks, rótulas y rodamientos, generando ruidos, vibraciones y holguras excesivas.
• Costo global de mantenimiento: reemplazar un tornillo de corrección de caída es económico; ignorar el problema lleva a cambiar neumáticos, amortiguadores y rótulas mucho antes.
• Precisión del paralelismo: una rosca dañada impide un apriete con el par adecuado. El ajuste se desajusta después de unos cientos de kilómetros; volverá al banco más a menudo y gastará el doble.

Al reemplazar a tiempo el tornillo de corrección de caída por un modelo tratado anticorrosión y apretado con el par del fabricante, asegura la geometría perfecta del tren de rodaje, la estabilidad de su vehículo y un desgaste homogéneo de los neumáticos. Considere verificar el apriete después de 50 km y bloquear el tornillo con un fijador de roscas adecuado para perpetuar el ajuste.