Las ventanas laterales del vehículo, que se pueden bajar o subir cuando el conductor o el pasajero activan un sencillo botón situado en la puerta, son diferentes a la mayoría de las ventanas de otros vehículos motorizados. Las ventanas, que pueden estropearse debido a los fuertes esfuerzos a los que están sometidas, pueden ser manuales o eléctricas.