¿Para qué sirve el sensor del cigüeñal?
El trabajo principal del sensor del cigüeñal es decirle a la computadora del motor qué revoluciones por minuto debe adoptar. Esto le dirá cuándo inyectar combustible y cuánto inyectar. El sensor del cigüeñal indica la posición de los pistones a la computadora.
A saber: el sensor del cigüeñal utiliza la rotación del volante para conocer la posición de los pistones.
El volante es una rueda dentada que permite al sensor conocer el ritmo del motor. El sensor del cigüeñal detecta el intervalo que separa el paso de una marca y cuenta los dientes de la rueda dentada. Una vez que se recopilan los datos, el sensor del cigüeñal envía la información a la ECU.
El funcionamiento del sensor del cigüeñal depende del tipo de sensor. Hay dos tipos de sensores de cigüeñal:
Sensor de cigüeñal inductivo: genera un campo electromagnético para detectar objetos metálicos. Así detecta el paso de los dientes del volante.
Sensores de cigüeñal activos o de efecto Hall: en los motores modernos, los sensores envían señales electrónicas directamente a la ECU. Hablamos del efecto Hall, de ahí el nombre del sensor. Es un sistema mucho más preciso, pero más caro.
El sensor del cigüeñal está en el motor. Está cerca del volante del motor. También está al lado del cigüeñal, que se encuentra en la tapa de distribución. Todas estas partes están ubicadas debajo del árbol de levas en el nivel inferior del bloque del motor.
¿Cuáles son los síntomas de un sensor del cigüeñal defectuoso?
Si el sensor del cigüeñal falla o no funciona, la ECU ya no conoce la posición de los pistones y ya no puede controlar la inyección de combustible, lo que provoca problemas de combustión. Por lo tanto, un sensor del cigüeñal produce pérdidas de potencia.
Los síntomas de un sensor del cigüeñal defectuoso son:
- Dificultad o incluso imposibilidad de arrancar el vehículo
- Caladas y fallos al conducir
- Un motor luchando por acelerar
- Un mal funcionamiento del tacómetro
- Una luz del motor en el salpicadero