Módulo de desactivación del ajuste electrónico de los amortiguadores
El módulo de desactivación del ajuste electrónico de los amortiguadores es una pequeña caja electrónica que se conecta al arnés de la suspensión pilotada. Puentea o emula las señales originales enviadas por la unidad de control del chasis, neutralizando así la función de amortiguación adaptativa. Concretamente, se coloca cerca del conector de los sensores de amortiguador, en el paso de rueda o bajo el maletero, según la arquitectura del fabricante. Una vez instalado, el módulo de desactivación de amortiguadores evita la aparición de fallos en el tablero de instrumentos cuando se instalan suspensiones roscadas, amortiguadores clásicos o cuando el sistema electrónico original falla. El conductor conserva entonces una suspensión mecánica operativa sin mensajes de error ni modo degradado. Los circuitos internos reproducen la resistencia eléctrica esperada por la ECU, garantizando la coherencia de la información CAN y desactivando elegantemente el control de fábrica.
¿Cuándo cambiar la pieza?
- Duración de vida: la mayoría de los módulos están diseñados para durar tanto como el vehículo, pero el ambiente húmedo de los pasos de rueda, las salpicaduras de sal y las vibraciones acaban por desgastar las juntas o los componentes CMS.
- Signos anunciadores:
- Testigo de suspensión o ESP encendido a pesar de la presencia del módulo.
- Códigos de fallo “valor implausible amortiguador” registrados en el diagnóstico.
- Pérdida de comunicación CAN intermitente, a veces acompañada de un modo de seguridad a 80 km/h.
- Golpeteos o dureza anormal si la gestión electrónica se reactiva parcialmente.
- Periodicidad aconsejada: no se reemplaza un módulo de desactivación de amortiguadores a un kilometraje fijo. Controle el estado de los conectores cada 40 000 km o en cada reemplazo de suspensión. También pruebe la resistencia simulada durante un diagnóstico.
¿Por qué cambiar?
- Evitar el modo degradado: un módulo defectuoso puede desencadenar un bloqueo de la amortiguación, degradar el confort y alargar la distancia de frenado en carreteras irregulares.
- Eliminar los testigos de motor o chasis: un testigo amarillo permanente puede hacer que se falle en una inspección técnica o enmascarar otras alertas importantes.
- Proteger las otras unidades de control: un cortocircuito interno puede dañar la línea CAN o la tarjeta de alimentación de 5 V de la unidad de control del chasis, generando fallos en cascada.
- Restaurar la fiabilidad tras la preparación: si se instalan piezas de competición no pilotadas, un módulo de desactivación de amortiguadores en buen estado garantiza que la nueva configuración funcione sin errores.
- Mantener el valor de reventa: un tablero de instrumentos sin fallos tranquiliza al comprador y demuestra el mantenimiento riguroso del sistema de suspensión.
Sensor, Regulación de Nivel
Unidad de Control, Suspensión Neumática