Filtro, Aire del Habitáculo
El filtro, Aire del Habitáculo es un pequeño panel compuesto principalmente de fibras sintéticas o carbón activado. Insertado en el conducto de ventilación, justo después de la toma de aire exterior y antes del evaporador del aire acondicionado, actúa como una barrera entre el entorno y el interior del vehículo. Cuando el ventilador del habitáculo aspira el aire, el filtro retiene partículas finas, polen, polvo, humos, gases nocivos y a veces malos olores. Al mejorar la calidad del aire respirado, también protege el bloque de aire acondicionado: un elemento obstruido limita la circulación de aire fresco, sobrecarga el ventilador y favorece la formación de vaho en el parabrisas.
El buen funcionamiento del filtro del habitáculo depende de tres parámetros: la superficie filtrante, la naturaleza de las fibras y su nivel de obstrucción. Una superficie limpia capta hasta el 99 % de los alérgenos, mientras que un medio saturado se vuelve poroso, dejando pasar impurezas y contaminantes. Por eso, un reemplazo periódico es indispensable para mantener un habitáculo sano y una ventilación silenciosa.
¿Cuándo cambiar la pieza?
De un fabricante a otro, la vida útil promedio del filtro, Aire del Habitáculo está entre 15 000 y 30 000 km o una vez al año. Sin embargo, el contexto de uso es primordial: conducción urbana, caminos polvorientos, climas húmedos o trayectos repetidos en túneles aceleran su obstrucción. Por lo tanto, se recomienda una inspección visual rápida en cada revisión.
- Síntomas de desgaste: flujo de aire débil incluso a velocidad máxima, ruido inusual del ventilador, depósito de polvo en las salidas de ventilación, olor desagradable al encender el aire acondicionado.
- Alertas visuales: aparición más frecuente de vaho, indicador de filtro en algunos tableros de instrumentos recientes.
- Periodicidad preventiva: cada 12 meses o al final del invierno para eliminar la humedad atrapada, antes si conduces a menudo en la ciudad o en obras.
¿Por qué cambiarlo?
- Salud de los ocupantes: un filtro del habitáculo saturado libera alérgenos, esporas y partículas ultrafinas, agravando rinitis y ataques de asma, especialmente en niños.
- Seguridad de conducción: la disminución del flujo de aire complica el desempañado del parabrisas, reduciendo la visibilidad cuando el clima se deteriora.
- Longevidad del sistema de ventilación: un filtro obstruido obliga al ventilador a trabajar más, aumentando el consumo eléctrico y el desgaste prematuro del motor del ventilador.
- Confort térmico: un medio limpio asegura una climatización más reactiva, una disminución más rápida de la temperatura y una distribución homogénea del aire en el habitáculo.
- Ahorro en mantenimiento: reemplazar el filtro, Aire del Habitáculo cuesta poco en comparación con un evaporador corroído o un motor de ventilación quemado, dos fallos favorecidos por un filtro descuidado.
Filtro Deshidratante, Aire Acondicionado