Unidad de Control, Transmisión Automática
Sensor de Revoluciones, Caja de Cambios Manual
Sensor, Punto Muerto (Caja de Cambios Automática)
Sensor, Punto Muerto (Caja de Cambios Manual)
Sensor, Posición del Cambio (Caja de Cambios Automáticos)
Sensor, Módulo Conmutación
Platina Conductora, Mecatrónica (Transmisión Automática)
Sensor de Revoluciones, Caja de Cambios Automática (ASG)
Sensor de velocidad de rueda
El sensor de velocidad de rueda es una sonda magnética o de efecto Hall integrada cerca del buje. Al detectar el paso de los dientes del anillo objetivo, convierte la rotación de la rueda en una señal eléctrica. En una caja automática, esta información es crucial: la unidad de control de la transmisión compara la velocidad de cada rueda para ajustar los puntos de cambio y optimizar el embrague hidráulico. La misma señal se utiliza para el ABS y el ESP para estabilizar el vehículo durante el frenado o en curvas.
Físicamente, el sensor se fija en el muñón o el portabuje, frente al anillo fónico montado en la junta homocinética. Su cableado se une al cableado principal hasta la unidad de control electrónico. El diseño hermético protege el elemento sensible de las salpicaduras de agua, barro y variaciones térmicas.
¿Cuándo cambiar la pieza?
- Duración de vida: aproximadamente 150,000 km, pero depende en gran medida del entorno (carretera salada, todoterreno, lavado a alta presión).
- Síntomas de desgaste: indicadores de ABS o ESP encendidos en el tablero, cambios de marcha retrasados o bruscos, arranque en modo seguro de la caja, velocímetro inestable, control de velocidad inoperante.
- Control visual: cable dañado, conector oxidado, capa magnética contaminada por virutas.
- Periodicidad recomendada: pruebe el sensor de velocidad de rueda en cada reemplazo de disco o rodamiento, y durante los cambios de aceite de la transmisión automática.
¿Por qué cambiarlo?
- Preservar la caja automática: sin señal fiable, la unidad de control pasa a modo degradado, provocando a largo plazo un deslizamiento excesivo de los embragues internos y un sobrecalentamiento del aceite ATF.
- Seguridad activa: un sensor defectuoso perturba el ABS y el ESP; el aumento de la distancia de frenado o la pérdida de estabilidad pueden sorprender al conductor.
- Confort de conducción: los tirones al reducir o un deslizamiento intempestivo degradan el confort, especialmente en ciudad.
- Inspección técnica: una luz de advertencia encendida es motivo de rechazo durante la inspección periódica.
- Economía: reemplazar a tiempo este pequeño componente evita el coste de una reconstrucción de la transmisión o de un bloque hidráulico.
