Conector de cables
Función y funcionamiento
El conector de cables es el elemento que asegura la unión fiable entre dos haces eléctricos de su vehículo. Situado al final de los arneses o directamente en un componente (sensor, calculador, proyector...), bloquea mecánicamente los pines macho y hembra y garantiza la continuidad de la corriente. El cuerpo aislante, de poliamida o termoplástico reforzado, protege los conductores de las salpicaduras de agua, las vibraciones y las variaciones térmicas. Las juntas tóricas y los clips metálicos evitan la oxidación y la desconexión accidental. Gracias a él, las señales eléctricas circulan sin pérdida hacia el encendido, la inyección, la iluminación o incluso los sistemas de asistencia a la conducción. Un conector de cables defectuoso puede poner en peligro la comunicación entre calculador y actuador, e incluso provocar una interrupción completa del circuito.
¿Cuándo cambiar la pieza?
- Vida útil estimada: entre 10 y 15 años en un vehículo expuesto a un clima templado. Los modelos situados en el compartimento del motor, más cálidos y húmedos, envejecen más rápido.
- Signos de desgaste:
- Testigo del motor encendido o códigos de error relacionados con una sonda.
- Funcionamiento intermitente de un proyector, un ventilador o un inyector.
- Huellas de verdín, depósitos blancos u olor a plástico quemado en el enchufe.
- Dificultad para bloquear/desbloquear la ficha, juego mecánico excesivo.
- Control visual: inspeccione los conectores de cables en cada revisión mayor o después de un lavado de motor a alta presión.
- Periodicidad recomendada: reemplace preventivamente todos los conectores de un mismo circuito tan pronto como se detecte un defecto de aislamiento o una rotura de la lengüeta de bloqueo. En un vehículo con más de 200,000 km, cambie los más expuestos (ECU, cuerpo de mariposa, ABS) al reemplazar el arnés.
¿Por qué cambiar?
- Evitar fallos eléctricos en cascada: un conector de cables oxidado crea una resistencia parásita que puede quemar un fusible o dañar un calculador costoso.
- Mantener la seguridad: un mal contacto en el ABS o el airbag puede encender un testigo crítico y desactivar la asistencia de frenado o la retención de los pasajeros.
- Preservar el rendimiento del motor: una tensión inestable en un sensor de temperatura o un inyector desequilibra la mezcla aire-combustible, provocando un consumo excesivo y pérdida de par.
- Ahorro a largo plazo: reemplazar un simple conector de cables cuesta unos pocos euros, mientras que un arnés completo o una unidad de control puede superar varios cientos de euros.
- Asegurar la estanqueidad: una junta deteriorada permite la entrada de humedad, provocando cortocircuitos y arranques difíciles en tiempo de lluvia.
Conector Aplastado
Casquillo de Contacto
Unión de Engarce a Presión
Surtido, Empalmador a Presión
Unión por Soldadura