También denominado plato o diafragma, la función del mecanismo de embrague es acercar el disco de embrague al volante, con el fin de transmitir la rotación del motor a la caja de cambios.
El mecanismo de embrague tiene un diafragma cónico formado por ranuras radiales también denominadas «dedos» de diafragma. Estas ranuras forman un resorte de embrague y actúan como palanca.