La función del escape
El papel de la línea de escape es triple: transmisión de los gases del motor al exterior del coche, reducción del ruido y reducción de las emisiones contaminantes.
La mayoría de los vehículos incluyen un sistema de escape único. Sin embargo, es posible encontrar dos líneas de escape que se colocan en forma de V a cada lado del chasis en vehículos de alta gama. Estos últimos tienen una fuerte potencia.
10 elementos diferentes componen una línea de escape:
El colector
El colector contiene un conducto para cada cilindro y se coloca a la salida de los cilindros de su motor. Estos conductos se encuentran en el conducto único de la línea de escape.
La manguera de escape
La manguera de escape también se llama trenza de escape. Es una junta flexible que resiste las diversas vibraciones del coche.
El catalizador
Asegura la transformación de gases contaminantes en elementos menos dañinos, especialmente, en el caso del monóxido de carbono, por ejemplo.
Para motores diésel, la SCR (reducción catalítica selectiva)
El óxido de nitrógeno se transforma en gases no contaminantes mediante la inyección de AdBlue.
El filtro de partículas
Este filtro asegura una filtración del 95 % de las partículas contaminantes.
La cámara de expansión
Es un reductor de velocidad y presión de escape, incluso antes de que los gases lleguen al tubo de escape.
El silenciador
En el momento de su salida, los gases emiten menos ruido gracias al silenciador.
La sonda lambda
Es fundamental para medir todas las sustancias que componen los gases de escape. También permite ajustar las dosis de la mezcla de combustible y aire, lo cual es fundamental para la correcta combustión del motor.
El sensor de temperatura del filtro de partículas
Se comunica con la computadora para la regeneración e inyección de FAP. Se encuentra en la entrada y en la salida del FAP.
La sonda de presión
La presión en la línea de escape se mide con esta sonda. Ayuda a determinar si el FAP está obstruido.
Los diversos tipos de línea de escape.
Cuatro materiales diferentes componen la línea de escape. Dependiendo de estos materiales, la longevidad de la línea será diferente. El rendimiento y la potencia de su coche también se verán afectados.
Por lo tanto, es posible elegir los siguientes 4 componentes según sus preferencias.
La línea de acero
El acero se desgasta muy rápidamente por efecto de la humedad, las variaciones de temperatura y la corrosión. Es el material menos resistente y menos eficiente.
La línea de titanio
Es duradero y más ligero que el acero. Sin embargo, es sensible a las quemaduras en la medida en que transmite perfectamente el calor.
La línea de acero inoxidable
Requiere un mantenimiento periódico, pero es una pieza duradera y resistente, y más pesada en cuanto a su peso.
La línea de carbono
Es sensible al calor y las vibraciones, pero tiene una larga vida útil.
Síntomas de que hay que cambiar una línea de escape
Una línea de escape que se desgasta a menudo proviene de uno de sus componentes. Es difícil determinar la causa exacta, pero ciertos síntomas deberían alertarlo.
Si la línea de escape está desgastada, pueden ocurrir las siguientes situaciones:
- Ruidos inusuales del motor
- Ruido de escape muy fuerte
- Consumo excesivo de combustible
- Línea de escape agrietada o dañada
- Fugas en la línea de escape
Es inusual tener que sustituir todos los elementos de la línea de escape. En principio, suele ser el silenciador el que se desgasta rápidamente.