El sensor TPMS (Tyre Pressure Monitoring System) es un sistema que mide la presión de los neumáticos en tiempo real y emite una alerta en caso de problema de presión. Gracias a este sensor, es posible evitar problemas de averías (pinchazos, roturas, etc.) y/o accidentes.
Los fabricantes pueden elegir entre dos tecnologías TPMS:
TPMS: sistema indirecto
Cuando está equipado con un sistema indirecto, el vehículo determina la presión de los neumáticos a través de la circunferencia de rodadura de la rueda. Estos datos se transmiten al ordenador de a bordo a través de un sistema ya existente como ABS o ESP.
Este tipo de sistema está diseñado para activarse cuando una de las ruedas pierde aproximadamente un 20 % de la presión inicial. El problema se le informará a través de un indicador en el salpicadero.
Si se encuentra en esta situación, le recomendamos que se detenga lo antes posible para comprobar el estado de sus neumáticos y su presión.
TPMS: sistema directo
Las válvulas electrónicas
Estas válvulas pueden tener diferentes formas y encontrarse en diferentes lugares de la rueda. La válvula electrónica es la más común en los sistemas directos. Tiene la misma forma que una válvula tradicional con la única diferencia de que tiene una caja rígida donde se aloja el sensor de presión. Debido a su posición en la rueda, las válvulas electrónicas pueden romperse o deteriorarse a menudo.
Otros sistemas directos
Ahora se proponen otras soluciones para evitar la rotura o el deterioro de los sensores. Hay sensores integrados directamente en el neumático.
Estos sensores se conectarán a los neumáticos después de la instalación y serán invisibles. Actúan como válvulas electrónicas y calculan la presión de los neumáticos.