¿Cuál es la función de la suspensión neumática?
La suspensión neumática, ampliamente utilizada a fines de la década de 1950, apareció por primera vez en la década de 1920. Es uno de los diferentes tipos de suspensión que encontramos en los vehículos, pero también se encuentra en otro tipo de vehículos como camiones, autocaravanas, autobuses y vehículos comerciales. Esta pieza del vehículo es especialmente apreciada, porque es la que ofrece un mayor confort de conducción.
La suspensión del vehículo juega un papel importante no solo en la estabilidad y el manejo del vehículo, sino también en la comodidad de conducción. Para mejorar esto, las suspensiones neumáticas utilizan resortes neumáticos en lugar de resortes metálicos.
Los vehículos actuales tienen básicamente dos modelos de suspensión neumática:
- El refuerzo neumático: como su propio nombre indica, refuerza la suspensión neumática ya instalada en el vehículo. Se utiliza especialmente para vehículos grandes como camiones y autocaravanas debido a su ubicación elevada. Además de los resortes metálicos, existe un cojín de aire entre el eje trasero y el chasis;
- La suspensión neumática completa: la suspensión convencional dejó de utilizarse y se adoptó la suspensión neumática. Los resortes de suspensión han sido reemplazados por cojines de aire. Este dispositivo permite mejorar la estabilidad del vehículo y el agarre en carretera.
Según el tipo de vehículo, la suspensión neumática se puede controlar de forma manual o automática. Para un funcionamiento óptimo de la suspensión neumática, se requieren siete componentes: compresor, electroválvulas de control y escape, resortes neumáticos, sensor de altura, calculador y conductos neumáticos.
El calculador controla todo el sistema. Recibe una señal eléctrica del sensor de altura, en función de la altura del chasis. De esta forma, a través de la electroválvula se puede regular la altura de la carrocería. Para ello, el compresor suministra aire comprimido al resorte. El aire comprimido llega al resorte a través de los conductos neumáticos.
En general, la suspensión neumática es manual o automática. En el primer caso, el control manual permite al conductor ajustar la altura de la suspensión. En algunos casos, se puede ajustar en ambos lados.
En el segundo caso, es el calculador el que controla y ajusta la altura de la suspensión controlando el compresor de aire y la electroválvula según la información recibida del sensor de altura.
La suspensión neumática tiene varias ventajas. No solo mejora la estabilidad y la seguridad, sino que también mejora el confort de conducción. Los vehículos con suspensión neumática provocan menos cansancio a la hora de conducir, consumen menos combustible y tienen menos problemas de movimiento de la suspensión.
Sin embargo, los resortes neumáticos se ven más afectados por el envejecimiento y a los cambios de temperatura. Por lo tanto, para prolongar la vida útil de la suspensión neumática, esta debe inspeccionarse y mantenerse adecuadamente.