Función de la caja de cambios
En un sistema hidráulico o mecánico, la caja de cambios hace avanzar o retroceder el vehículo. Transmite la potencia, pero también el par motor a las ruedas a través de un semieje o un eje de transmisión. Para que la transmisión funcione a la misma velocidad que el motor, más lenta o más rápida, las velocidades tienen una desmultiplicación diferente.
Los distintos tipos de cajas de cambios.
Hoy en día es posible instalar 3 tipos de cajas de cambios en los vehículos de motor. Existe la caja de cambios secuencial, la caja de cambios automática y la caja de cambios manual. Su vocación es idéntica: activar el movimiento de las ruedas transformando la potencia del motor en fuerza motriz.
Para distinguir estas cajas de cambios, solo se debe considerar la forma en que los automovilistas las usan. La caja de cambios manual requiere un pedal de embrague, pero no ocurre lo mismo con las cajas de cambios automáticas y secuenciales.
La caja de cambios manual
La caja de cambios manual, el modelo más común en Europa, está equipada con piñones que aseguran que los cambios de marcha se realicen de manera sincronizada. Se dice que es "de engranajes". Estas cajas de cambios tienen generalmente 5 o 6 marchas diferentes. En pocas palabras, los vehículos equipados con caja de cambios manual tienen una transmisión que es similar a un gran sistema de engranajes, equipado con varios ejes. Al presionar el pedal del embrague y cambiar la marcha mediante una palanca, el conductor activa mecanismos para suministrar un margen de par más o menos significativo. Así se estimula el funcionamiento del motor.
Las cajas de cambios automáticas
Contrariamente a la creencia popular, no existe solo un tipo caja de cambios automática, sino varios.
Con convertidor de par
La caja de cambios automática con convertidor hidráulico sigue siendo el modo de transmisión más común justo después de la caja de cambios manual.
La caja de cambios con convertidor de par es muy similar a su compañera, pero no tiene un embrague convencional. La potencia del motor a la caja de cambios pasa por un convertidor de par.
Aunque solo se utiliza en algunos vehículos europeos y en muchos vehículos estadounidenses, la caja con convertidor de par es muy versátil y tiende a democratizarse. Al reducirse el consumo excesivo de combustible y la pérdida de potencia con cajas de cambios más eficaces, la caja con convertidor de par es perfecta para cualquier tipo de vehículo.
Con embrague simple
La caja de cambios automatizada o caja de cambios automática de embrague simple es simplemente una caja de cambios a la que se le ha agregado un dispositivo de embrague. Este es el dispositivo que cambia de marcha en lugar del conductor. Hay dos modos de funcionamiento:
- El modo "automático": el sistema elige la marcha más adecuada.
- El modo "secuencial": el embragado se realiza de forma automática, pero es el conductor el que cambia de marcha mediante unas levas en el volante o una palanca de cambios según el modelo.
De doble embrague
La caja de cambios automatizada o caja de cambios automática de doble embrague ofrece unas prestaciones muy superiores a la caja de cambios con convertidor de par. También es más cara y más compleja. Consta de dos embragues, tal y como su nombre indica.
Incluso hay velocidades pares conectadas a un embrague y velocidades impares conectadas a otro. Así que hay un doble embrague.
Funcionan juntos. Por lo tanto, cuando se selecciona una marcha, la siguiente marcha se preselecciona automáticamente. No hay molestias, tirones ni cortes en el trayecto. La eficiencia y la fluidez son perfectas.
De variaciones continuas
La transmisión de variación continua (CVT) es un modelo que no tiene marchas específicas.
La caja de cambios automática puede tener entre 6 y 10 marchas, pero la CVT tiene una sola marcha que se adaptará y variará según las necesidades. La transmisión se adapta a todos los vehículos: 4 ruedas motrices, propulsión o tracción. Incluso es posible combinar la CVT con un motor híbrido o híbrido enchufable.
La caja secuencial
Una tecnología utilizada por primera vez en la Fórmula 1, la caja de cambios secuencial ahora se encuentra en ciertos autos deportivos. En términos generales, los vehículos que tienen una caja de cambios secuencial también tienen una caja de cambios automática. Esto se explica porque su modo de funcionamiento es casi idéntico. Para cambiar de marcha, el conductor no tiene pedal de embrague. Son las levas en el volante las que le permitirán cambiar de marcha. Hay que accionar el control derecho para subir de marcha y el izquierdo para bajar de marcha.
La caja de cambios secuencial ofrece mejores prestaciones y una conducción más agradable que otros sistemas de transmisión. Hay menos pérdida de potencia y menos tirones y los cambios de marcha se realizan de forma sincronizada.
