El enfriador de aceite, necesario para garantizar la correcta refrigeración del aceite del motor en caso de fuertes esfuerzos, permite mantener una temperatura del aceite entre 75 y 95 °C, de modo que se conservan todas sus propiedades lubricantes.
En un vehículo, el aceite es sin duda el fluido más importante. Pueden ocurrir dos problemas importantes si el aceite del vehículo se calienta demasiado. Primero, con el aceite del motor demasiado caliente, el sistema de refrigeración ya no puede regularlo. Segundo, un aceite demasiado caliente será menos viscoso, más líquido, y tendrá más dificultad para adherirse a los distintos componentes.
Para remediar esto, puede instalar en el vehículo un radiador de aceite, también llamado refrigerador de aceite. La función de este radiador de aceite es comparable a la de un intercambiador de calor agua/aceite. Dependiendo de sus necesidades y del espacio disponible, puede instalar un radiador en varios lugares. Sin embargo, es común colocarlo frente al radiador de agua, con el objetivo de mantener un flujo de aire suficiente.