En cuanto al interior del vehículo, el habitáculo representa el espacio donde se encuentran los ocupantes del vehículo. Uno de los elementos fundamentales del diseño del habitáculo es su robustez, en particular su capacidad para proteger a los ocupantes en caso de colisión o accidente. Por lo tanto, por definición, está diseñado para deformarse lo menos posible y garantizar la máxima seguridad para los usuarios.
Además, las características del diseño interior incluyen compartimentos, iluminación, salpicadero, ordenador de a bordo, asientos (algunos eléctricamente ajustables), etc.
Cada fabricante ofrece un diseño de habitáculo con más o menos accesorios según el nivel de gama. Por supuesto, el espacio del conductor incluye todos los controles del vehículo: volante, pedales, etc. Pero los vehículos de gama alta van más allá al ofrecer también un ordenador de a bordo detrás del volante, un head-up display (que muestra información de navegación en el parabrisas) y multitud de ayudas tecnológicas para facilitar la conducción.