Desde la existencia del vehículo, hemos podido presenciar el uso de diferentes tipos de llaves.
La llave mecánica
Las llaves mecánicas son aquellas que están unidas a los vehículos desde su creación.
El inmovilizador antiarranque
Estas llaves tienen varios sistemas diferentes con transpondedores que se han desarrollado por los fabricantes desde finales de la década de 1990. Sin estas llaves, es imposible arrancar el vehículo. Los transpondedores pueden tomar varias formas. Estas llaves han mejorado con el tiempo, lo que hace aún más difícil robar un vehículo.
Las llaves Keyless-go
Estas llaves son aún más complejas que sus predecesoras, porque cuentan con dos tecnologías. De hecho, además del inmovilizador tradicional, estas llaves también tienen una función de "manos libres". Esto significa que, con solo presionar un botón, el vehículo arranca mientras la llave permanece en su bolsillo o bolso.
La llave infrarroja
Muy pocos vehículos están equipados con ella. Los sistemas de infrarrojos los utilizaron principalmente Renault y Mercedes a principios de la década de 2000.