Rolls-Royce se fundó el 15 de marzo de 1906 por el talentoso ingeniero y mecánico Henry Royce y el rico aristócrata Charles Rolls, un entusiasta de los motores.
En 1884, Henri Royce fundó una empresa de electricidad y mecánica y diez años más tarde, en 1904, el mecánico autodidacta construyó su primer automóvil en Manchester.
Después de una prueba de manejo del prototipo, Charles Rolls, quien ingresó a la industria del motor en 1902, acordó vender todos los vehículos que Royce pudiera producir en su tienda de Londres.
En 1906, estas dos personas con talentos complementarios decidieron unirse, fusionaron sus propias empresas y dieron origen a la marca Rolls-Royce. Debido a su altísima calidad, sus coches se convirtieron rápidamente en los más caros, pero también en los más prestigiosos del mundo.
Durante el siglo pasado, la empresa británica ha producido alrededor de 100 000 automóviles, siguiendo el principio de Henry Royce: «buscar la perfección en todo».