La historia de Porsche comenzó en el siglo XX con Ferdinand Porsche, uno de los fundadores de la famosa marca de automóviles alemana. El ingeniero Ferdinand Porsche inicialmente diseñó modelos para muchos fabricantes de la época, como Austro-Daimler, Mercedes-Benz o Steyr.
Ferry Porsche, nacido en Austria en 1909, es su segundo hijo, y lleva inmerso en el mundo del automóvil desde pequeño. Posteriormente, su ambición será crear «el coche de sus sueños», porque aún no existe. Porsche lo intentó por primera vez creando el Type 64, un automóvil deportivo inspirado en el Volkswagen Beetle.
Porsche produjo su primer automóvil de producción, el 356, cuyo chasis nuevamente se inspiró en el Beetle. La producción en masa en Stuttgart en 1950 fue un gran éxito. El Porsche 911, lanzado en 1963, estableció la reputación que conocemos hoy de la marca.
A finales de la década de 1960, las ventas de este prestigioso automóvil (más de 30 000 vehículos al año) impulsaron las ventas de Porsche, y la producción de este último se triplicó en pocos años.
El final de la década de 1980 fue un período muy difícil para Porsche. Muchos estadounidenses adinerados quebraron durante la caída de la bolsa de valores de 1987, y la competencia de los automóviles japoneses redujo las ventas del fabricante de automóviles alemán en el mercado estadounidense. A principios de los 90, la producción de la marca se dividió por 5, lo que llevó a Porsche al borde de la bancarrota.
De 1997 a 1998, el fabricante alemán volvió a obtener beneficios, que fueron los mayores beneficios en la historia de Porsche. El pequeño Boxster descapotable fue un verdadero éxito comercial y el nuevo Cayenne se convirtió en el líder entre los 4x4 de lujo. Bajo el nuevo jefe, Porsche se ha convertido en el fabricante de automóviles más rentable del mundo. Su valor pasó de 300 millones de euros a principios de la década de 1990 a más de 27 000 millones de euros en 2007.
Fue durante este período próspero que Porsche decidió aumentar su participación en Volkswagen en 2005 para hacer de la marca un líder en la industria automovilística alemana. Pero la crisis económica frustró esta voluntad, peor aún, la operación financiera de Porsche se conviertió en una pesadilla. El fabricante se encontró con una deuda de 10 000 millones de euros y se vio obligado a fusionarse con el grupo Volkswagen, que compró el 49,9 % de sus acciones en 2009.
Hoy, la situación ha cambiado, las ventas de Porsche continúan creciendo cada año, para todos los modelos de la marca: Cayenne, 911, 718, Boxster, Cayman, Panamera, Macan y Taycan.