Diseñada para reducir la velocidad de la rueda aplicando presión a las pastillas de freno para apretarlas contra el disco, la pinza de freno es un componente mecánico autointegrado en el sistema de frenado.
La pinza de freno consta de las siguientes partes:
Para generar la desaceleración, el sistema de frenado es activado por el pedal del freno y los pistones actúan bajo la presión del líquido de frenos. Luego aplican un movimiento que les permite presionar contra el disco. Es gracias a este movimiento que el vehículo puede reducir la velocidad o detenerse según la intensidad de la presión.
Hay varios tipos de pinzas de freno:
Como su buen funcionamiento garantiza una fuerza de frenado perfecta, la pinza de freno del vehículo es indispensable en el sistema de frenado. Por ello, su estado es importante para la seguridad.
A diferencia de las pastillas y los discos, que deben reemplazarse periódicamente y cuyo grosor debe verificarse, las pinzas de freno no son realmente piezas de desgaste. En cualquier caso, no están sujetas a cambios periódicos. Las pinzas de freno, por otro lado, podrían perder líquido de frenos o griparse, lo que por supuesto sería peligroso para usted y para otros usuarios de la carretera.
En tal caso, deben reemplazarlas lo antes posible, ya que obviamente es peligroso conducir con las pinzas de freno gripadas o dañadas.
Estas son las señales de una pinza de freno defectuosa:
Si las pinzas de freno están gripadas, sentirá que su vehículo frena constantemente. Además, dado que el pistón no se retrae, deja un rastro en la rueda que hace que el vehículo se desplace hacia ese lado. Finalmente, las pastillas rozan constantemente los discos de freno, por lo tanto, se calientan y desprenden un olor a quemado.
Sin embargo, el desgaste de la junta de la pinza puede causar otros problemas. De hecho, es posible que el líquido de frenos tenga fugas y las pinzas ya no se puedan presurizar correctamente, lo que reduce drásticamente la eficiencia de frenado.
Las pinzas de freno defectuosas deben sustituirse inmediatamente. Para ello, puede comprar un kit de reparación de pinzas de freno, que incluye juntas, pistones y muelles. Pero dependiendo de la naturaleza de la avería, puede que sea necesario reemplazar el cuerpo de la pinza.