El neumático Gislaved Nord*Frost 200 SUV es un neumático de invierno para turismos diseñado para SUV. Ofrece una excelente tracción en carreteras invernales gracias a su diseño detallado de la banda de rodadura, con bordes de banda de rodadura afilados que se adhieren firmemente a la carretera generando los bordes de mordida necesarios.
- El compuesto de invierno mantiene el caucho flexible incluso a temperaturas invernales gélidas.
- El diseño ideal de la banda de rodadura y el compuesto de invierno trabajan juntos para mejorar la tracción en carreteras cubiertas de hielo y nieve.
- Las amplias ranuras en V dispersan el agua y la nieve derretida de la huella, mejorando así la resistencia al aquaplaning.
- La huella también está prevista para clavos, que pueden ser añadidos para un agarre adicional en hielo y nieve.
El modelo Gislaved Nord*Frost 200 SUV ofrece una excelente maniobrabilidad durante la conducción. El diseño asimétrico de la banda de rodadura optimiza su contacto con la carretera para mejorar la respuesta de la dirección y la estabilidad de conducción.
- El tiempo de respuesta de la dirección es más rápido y preciso a los comandos del conductor, mientras que la estructura está asegurada contra la presión de conducción.
- El neumático también mejora la potencia de frenado. La colocación detallada de las ranuras de la banda de rodadura acorta la distancia de frenado, ya que crean fricción.
- Esto promueve una experiencia de conducción segura incluso en situaciones difíciles.
- El modelo también mejora la capacidad de giro y maniobra. El diseño de la banda de rodadura tiene bloques de hombro anchos y bordes angulares afilados que pueden adherirse firmemente a la carretera y asegurar el control total del conductor sobre el vehículo.
Finalmente, el Gislaved Nord*Frost 200 SUV también ofrece una experiencia de conducción silenciosa y cómoda. El diseño ideal de la banda de rodadura y el compuesto duradero reducen los niveles de ruido de la carretera y las vibraciones que alcanzan la cabina del vehículo. El contacto constante con la carretera absorbe los impactos de la conducción, promoviendo un rendimiento sin vibraciones. Esto garantiza el placer de conducción de los pasajeros.