La marca principal de Bilstein se fundó en 140 años de historia. Cuando se fundó la empresa en Altenvoerde (ahora Ennepetal) en 1873, nadie imaginó que, algún día, los productos de BILSTEIN tendrían un impacto en la seguridad vial y en la comodidad de conducción.
Beneficiándose de la inspiración técnica adquirida en Estados Unidos, Bilstein colaboró con Levator-Hebezeug-Fabrik en Berlín en 1927 y logró hacerse un hueco en la industria automovilística.
Bilstein suministró el primer parachoques cromado para la producción en serie. Luego, la empresa comenzó a fabricar muelles (amortiguadores) y produjo los primeros muelles laterales funcionales.
Los ingenieros de Bilstein de Ennepetal utilizaron el descubrimiento del francés Bourcier de Carbon para desarrollar un proceso de producción sin el cual la tecnología automotriz actual sería impensable: fabricar amortiguadores monotubo de gas a presión.
En 1957, se introdujo el primer amortiguador monotubo de gas a presión en la serie de vehículos de Mercedes-Benz.
Desde entonces, el amortiguador monotubo de gas a presión desarrollado y probado por Bilstein ha encontrado su lugar y se instala en casi todas las principales marcas de alto rendimiento, desde Bugatti Veyron y Lamborghini Gallardo hasta los modelos Porsche 911, Boxster y Cayman. La lista de vehículos que se benefician de los productos Bilstein como equipo original (OE), de serie o como piezas de repuesto es larga.
El conocimiento técnico transmitido durante los últimos 140 años es la base del éxito de Bilstein.
Empresa familiar fundada en 1873, forma parte del grupo desde 1988 y en 2005 se convirtió en filial al 100 % de thyssenkrupp.