En un esfuerzo por suministrar piezas para la incipiente industria automovilística, el empresario alemán Alfred Teves creó una empresa en 1906.
En 1911, la empresa se convirtió en proveedor oficial de Wanderer y Hansa de Auto Union, uno de los predecesores de la marca Audi.
En 1920 la empresa cambió su nombre a ATE y comienzó a especializarse en la fabricación de frenos y sistemas de frenado.
Desde 1926, ATE ha sido el primer fabricante europeo en instalar sistemas de frenos hidráulicos de serie en los vehículos (Adler Standard 6). Por consiguiente, ATE suministra piezas de repuesto para coches de carrera, y su sistema de frenos se instala en coches de Auto Union y Mercedes-Benz.
El conocimiento adquirido por el proveedor automovilístico durante el desarrollo de piezas de competición para turismos todavía se utiliza en la actualidad.
ATE pertenece al grupo Continental y estableció su sede en Hannover (Alemania) en 1998; por lo tanto, el fabricante suministra piezas originales para casi todos los fabricantes de automóviles alemanes, como el grupo Volkswagen y las marcas Audi, Seat, Skoda y Porsche.
También suministra sistemas de frenado (frenos de tambor o de disco) para todos los principales fabricantes de automóviles del mundo y produce sistemas de embrague hidráulico (cilindros maestros y esclavos).
Además, ATE también produce líneas hidráulicas (latiguillos de freno) y piezas para frenos de mano, cables de embrague y sensores de velocidad de ruedas para sistemas de frenado antibloqueo ABS.
Esta empresa altamente innovadora es la primera opción de los fabricantes que participan en competiciones automovilísticas como Mercedes-Benz, Renault y Peugeot.