Función del cable del embrague
Incluido en el kit de embrague, el cable de embrague consiste en un cable de metal insertado dentro de una funda. Al conducir, su función es poder cambiar de marcha.
El cable del embrague conecta el pedal del embrague a la horquilla. Por lo tanto, bajo la acción del pie sobre el pedal, se tirará del cojinete de empuje y este presionará el disco de embrague: esto se denomina desembrague.
Puede cambiar de marcha sin romper la caja de cambios gracias al cable del embrague. Según el modelo de vehículo, existen dos tipos de cables de embrague: el cable de embrague automático con juego constante y el cable de embrague con ajuste manual.
Cable de embrague con ajuste manual
El juego del embrague debe estar bien ajustado para que el cojinete de empuje no entre en contacto constantemente con el disco de embrague.
Para ajustarlo, debe manipular la tuerca de ajuste apretándola o aflojándola para poder variar la longitud del cable del embrague. En cada revisión, se comprueba el ajuste del juego del embrague.
El cable del embrague automático de juego constante
Ahora hay cables con un sistema de trinquete con resorte para facilitar el ajuste del juego del cable del embrague. Al presionar el pedal del embrague, el trinquete se bloquea en la muesca siguiente para mantener el juego planificado.
Señales de un cable de embrague dañado
Es el pedal del embrague el que le indicará si el cable del embrague está desgastado. De hecho, si el pedal es difícil de accionar, significa que el cable del embrague está gripado. Por otro lado, si el pedal se hunde hasta el suelo, significa que el cable del embrague está roto.
Revise el cable de embrague en cuanto constate estas averías o señales porque su desgaste puede provocar otros problemas mucho más caros, como el kit del embrague, el cojinete de empuje o la horquilla.
¿Cuándo se debe cambiar un cable de embrague?
Se supone que un cable de embrague dura alrededor de 200 000 km, pero puede fallar mucho antes. Se deben tener en cuenta dos problemas importantes con el cable del embrague: rotura y gripado.
La rotura del cable del embrague es algo habitual. Con un cable roto, cambiar de marcha y, por lo tanto, desembragar es imposible. Reemplazar el cable es la única opción posible, ya sea en un taller o por su cuenta.
Si no se rompe, el cable también puede griparse. Este gripado se producirá gradualmente debido a la infiltración de agua o al desgaste de la funda. Es mejor no esperar a que el cable esté demasiado gripado y limpiarlo periódicamente con un antigripante y lubricarlo.