Función del filtro de aire
El filtro de aire es, como su propio nombre indica, una pieza del motor que asegurará la filtración del aire inyectado para la combustión. El aire enviado al motor debe ser puro y no contener impurezas o suciedad, que obstruirían todo el sistema. Por lo tanto, el filtro asegura esta filtración al colocarse justo antes de la entrada de aire del motor.
Es crucial que este filtro permanezca funcional y limpio. Un filtro obstruido ya no es óptimo y enviará aire de mala calidad, o incluso no enviará nada de aire. Esto dará como resultado una combustión imperfecta que ensuciará el escape y todo el motor.
Además, con un filtro obstruido, su consumo de combustible aumentará entre un 10 y un 25 %. Para evitar consumir demasiado combustible, recuerde cambiar el filtro de aire periódicamente.
Los distintos tipos de filtros de aire.
Existen tres tipos de filtros de aire:
- De aire seco: pueden ser rectangulares o redondos, de papel o cartón. El filtro está encerrado en una caja hermética. Esta última queda perfectamente estanca gracias a los bordes de goma o espuma, colocados alrededor del filtro. Estos filtros de aire son los más comunes.
- De aire húmedo: para ayudar a atrapar las partículas que dañan el motor, estos filtros de aire están diseñados con espuma y son un poco húmedos. Sin embargo, no es habitual encontrar vehículos equipados con él.
- De baño de aceite: estos filtros, utilizados en casos puntuales, proporcionan una mejor filtración del aire y solo se instalan en vehículos municipales o coches de carreras.
Señales de un filtro de aire desgastado
En las zonas más polvorientas, el filtro de aire se obstruirá rápidamente. Un filtro de aire usado se detecta rápidamente en las siguientes situaciones:
- Consumo excesivo de combustible: el motor ya no recibe suficiente aire, porque el filtro de aire ya no es eficaz y no filtra el aire correctamente. De hecho, el consumo de gasolina o diésel cobra mayor importancia.
- Reducción del rendimiento del motor: el motor es menos potente y más lento de lo habitual, especialmente al cambiar de marcha. La pérdida de potencia es aún mayor al acelerar.
- Filtro de aire sucio: para saber si el filtro de aire está sucio solo tiene que comprobarlo visualmente. Un filtro sucio tiene pequeños residuos en las ranuras.
¿Cuándo se debe cambiar el filtro de aire?
El filtro de aire debe reemplazarse de acuerdo con las recomendaciones del fabricante enumeradas en el libro de mantenimiento o aproximadamente cada 20 000 km. Un filtro de aire que no se reemplaza a tiempo obstruye y ensucia el suministro de aire al motor.
La mezcla de aire y combustible se ve afectada, lo que provoca una mala combustión y la obstrucción del escape y el motor, sin mencionar el consumo excesivo de combustible.
Es importante no pasarlo por alto y reemplazar el filtro rápidamente. La obstrucción del filtro a su vez obstruye las bujías, lo que a largo plazo perjudica la vida útil y la eficacia del motor. Además, le hará consumir más combustible.