¿El papel de una sonda lambda?
También denominado sensor de oxígeno, el sensor lambda fue creado por Volvo en 1976. Desde la década de 1990, su instalación es obligatoria en todos los vehículos europeos. Es uno de los dispositivos de control de emisiones en su automóvil.
Fabricada principalmente de dióxido de titanio y circonio, la sonda lambda consta de un cuerpo cerámico hueco.
Hay dos tipos de sondas: la sonda lambda calefactora y la sonda lambda calefactada. Con su alto umbral de funcionamiento, que se encuentra entre 300° y 600 °C, la sonda calefactora garantiza que alcance una temperatura de funcionamiento más rápidamente.
Si la sonda lambda suele estar situada delante del convertidor catalítico, en los vehículos recientes es posible tener una segunda después del convertidor catalítico. Los denominados vehículos ecológicos pueden incluso tener un tercero en la parte delantera.
La sonda lambda mide continuamente el contenido de oxígeno de los gases de escape, lo que permite ajustar correctamente la mezcla aire-combustible. De hecho, la unidad de gestión del motor permanece continuamente informada por la sonda, para determinar cuánta gasolina debe inyectarse en los cilindros, con vistas a una combustión óptima.
Mediante su acción, la sonda lambda permite reducir el consumo de combustible, pero también reducir las emisiones de gases contaminantes. Esto explica por qué las normas anticontaminación garantizan la regulación lambda.
El papel de la sonda lambda es, por lo tanto, doble: reducir el consumo de combustible del vehículo y reducir las emisiones de gases y partículas contaminantes de su coche. Se trata de un dispositivo anticontaminación: la legislación europea lo hizo obligatorio en este contexto.
Síntomas de que hay que cambiar una sonda lambda
Varias señales de advertencia muestran que la sonda lambda está fuera de servicio o defectuosa:
- Lo más fácil: la luz de gestión del motor se queda encendida
- Al menos un 10 % de aumento en el consumo de combustible
- Ralentí inestable del automóvil
- Pérdida de rendimiento de su vehículo
¿Cuándo debo sustituir la sonda lambda de escape?
Debe saber que las sondas lambda tienen una vida media de unos 150 000 km. Estos son solo datos indicativos, ya que otros factores pueden afectar prematuramente a la sonda lambda. Nótese, por ejemplo, la excesiva presencia de aceite durante la combustión y el exceso de velocidad, lo que reduce la vida útil de la sonda.